domingo, 26 de noviembre de 2006

30 de Abril del año 2001

Quiero gritar por siempre, quiero sangrar hasta morir, hasta matar cada sentimiento, quiero dormir un sueño eterno de dolores ausentes, quiero paredes que me protejan de mí mismo, quiero el amor sin fin de todos los que no existen, quiero salir de esta cárcel de mi cuerpo cansado y triste, quiero 7 melodías que me lleven por un camino (siete caminos) hasta sentir que sólo queda mirar atrás para seguir, quiero que el cielo sangre sus lágrimas de lluvia sobre mí y me devuelva las penas que vivo derramando en cada paso que doy, quiero que un fuego infinito derrita el hielo de mis venas dormidas, quiero despertar de esta pesadilla de estar vivo en este mundo que se empeña en decirme lo equivocado que estoy y que siempre está trayendo historias que me queman. Ya no existe nada nuevo bajo este sol rojo de espanto, ya no existe el tiempo desde que la muerte se instaló en mi casa en mi cuerpo en cada centímetro de realidad. Sólo yo puedo liberarme de esta tortura continua de ser yo, pero sin dejar de ser yo, siendo todo el tiempo este y otro. Quiero salir de este encierro de luces apagadas y silencios fuertes como abismos eternos donde caigo y caigo sin llegar a darme cuenta nunca que estoy cayendo realmente. Quiero ir hasta el infierno y decirle al dios diablo de siempre que estoy acá, dispuesto a pelear mano a mano hasta morir en la nueva muerte de todo. Quiero recorrer mi más grande misterio y seguir con este secreto que me persigue desde siempre y me atrapa en sus manos de sangre cada vez que intento pararme y ver con claridad la verdadera historia que me rodea.

Quiero gritar hasta que me duelan los oídos, hasta que se me salgan los ojos, quiero sangrar hasta que no quede más sangre y entonces empezar de nuevo a sangrar en gritos rojos de siempre y nunca y salir y entrar hasta que todo pierda sentido y no queden mas que líneas verdes donde se escriban las verdades con un pincel que siempre es mas verde que la verdad. Quiero saber todo y ser un ignorante, quiero ser un tipo normal, poder seguir con mi vida como el resto, apenas viviendo, creyendo que vivo, quiero poder sentarme a hablar de cosas imbéciles hasta fallecer y vestirme con esas ropas que están bien, y tener un trabajo bien, y una novia bien, y que todos me miren y digan que tipo con suerte. Pero no, es una ironía, es casi sarcasmo, no quiero nada de eso, quiero poder vivir como quiero vivir y que nadie venga a decirme que tengo que pagar esto o aquello y seguir y seguir y no enterarme de lo que pasa mas allá de mi puerta y seguir tranquilo y que se vayan todos a la concha de su madre.

¡¡¡¡¡¡QUE SE VAYAN TODO A LA CONCHA DE SU MADRE!!!!!!


Ya está, ya puse mi grito en esta hoja, no sé aún por que o para que, pero está y ahora puedo inventarme, aunque me falte amor. La muerte se burla de mí, y yo me burlo de ella, nos mantenemos entretenidos mientras dure el hechizo de mi existencia. Ella sabe que al final me atrapará, pero al ser mía, sabe también que cuando me atrape, desaparecerá. Mi muerte y yo estamos condenados a desaparecer simultáneamente y eso sé que le molesta. A mi no me molesta, yo sólo la espero con mis brazos abiertos, con el alma entregada.

Nada más.

30 de Abril del año 2001, 8 menos 20 de la noche. Llueve. Y llueven mis ojos las lágrimas que siempre están. Veremos que sucede en adelante.

Leonardo Sznajder

No hay comentarios.: